LA SEGURIDAD NACIONAL EN LATINOAMERICA
HACIENDO UN POCO DE HISTORIA, DEL CONCEPTO DE SEGURIDAD NACIONAL
La Doctrina de Seguridad Nacional, DSN, fue un conjunto de concepciones o cuerpo de enseñanza derivado de supuestas verdades, principios, normas y valores que un Estado, a través de sus propias experiencias o las de otros Estados y de conformidad con su Constitución Política y con las realidades del país, considera que debe llevar a la práctica para garantizar el desarrollo integral del hombre y de la colectividad nacional, preservándolos de interferencias a perturbaciones sustanciales de cualquier origen.
La Doctrina de la Seguridad Nacional (DSN) fue una ideología desde la cual Estados Unidos, después de la Segunda Guerra Mundial, consolidó su dominación sobre los países de América Latina.
Esta doctrina se enfrentó la Guerra Fría, fijó tareas específicas a las fuerzas armadas y estimuló un pensamiento político de derecha en los países de la región.
Como ideología, reconoció sus orígenes en una visión bipolar del mundo desde la que, supuestamente, Occidente, liderado por los Estados Unidos, representaba el bien, la civilización, la democracia y el progreso; mientras que la entonces Unión Soviética estaba al frente del mal, el atraso y la dictadura.
Se inscribió en el marco de la Guerra Fría desarrollada desde 1945 por los grandes centros de poder militar. Esta última guerra fue un instrumento o modalidad ocasional de una táctica posbélica, una etapa de perplejidad, incertidumbre, alarmismo e indecisión que tuvo, entre otros, los siguientes objetivos:
1. Conquistar al precio más bajo posible, preferiblemente sin derramamiento de sangre, las áreas y territorios previstos como aptos para una integración política.
2. Conducir al enemigo al desprestigio e incertidumbre en aquellos territorios y áreas aptas para la conquista.
3. Fomentar y cimentar el pensamiento político de la población en aquellos territorios o áreas en donde se destacan condiciones favorables para la propaganda y la acción proselitista.
4. Mantener en el ambiente internacional o nacional un estado de continua inquietud.
5. Explotar al máximo las fallas o deficiencias que ofrezcan los opositores, enemigos o rivales.
¿Qué significan Seguridad Nacional y Defensa?
Si nos referimos a la "Seguridad Nacional", es decir, a la seguridad del Estado-Nación ante las amenazas que pueden pesar sobre el mismo, ingresamos en uno de los aspectos que más profundo debate han suscitado.
En una primera aproximación a la Seguridad Nacional, encontraríamos que a través de la misma se procuran conjurar las amenazas que puedan pesar sobre los valores esenciales que hacen a la existencia e identidad del Estado:
- Independencia
- Soberanía
- Integridad territorial de un Estado.
La amenaza estará constituida por la actividad de un Estado o de Estados que desean apoderarse del primer Estado, o de parte de su territorio, o, cuando menos, de imponerle dependencia y sumisión. Debemos señalar que los valores esenciales antes referidos, son, indiscutiblemente, valores mínimos que hacen a la propia existencia del Estado-Nación como tal.
Los nuevos desafíos para la construcción de una democracia.
La seguridad y las Fuerzas Armadas en América Latina.
El fin de la Guerra Fría eliminó el paraguas universal de seguridad, que generó la confrontación, por casi 40 años, de un lado, lo que entendemos por capitalismo y el comunismo, cuya adopción por parte del pensamiento militar latinoamericano dio origen, en su forma extrema, a la llamada Doctrina de Seguridad Nacional.
La cual fue el fundamento ideológico de las dictaduras militares de los años setenta.
Esta doctrina exacerbó la idea de la lucha entre el “comunismo” y la “democracia” a tal punto de borrar el carácter de confrontación hegemónica entre dos superpotencias, para volverla una suerte de cruzada entre el bien y el mal, que no estaba limitada ni en el tiempo ni en el espacio.
La mayoría de países latinoamericanos y del caribe, como parte de “Occidente” se prepararon para afrontar por un lado la posibilidad de la “guerra total”, en la cual asumirían un papel, y por el otro lado la encarnación de la amenaza comunista adentro de sus naciones, en la forma de la subversión, de movimientos revolucionarios que se expresaban en las guerrillas, de movimientos sociales y populares, entre otras formas de expresión y acción.
Ayuda Militar de Estados Unidos en Latinoamérica
Desde que comenzó la “Guerra Global contra el Terrorismo”, el Departamento de Defensa ha estado dirigiendo más y más la asistencia a los ejércitos y a las fuerzas policiales del mundo.
En Latinoamérica, la asistencia militar estadounidense ha disminuido en los últimos años, pero sigue siendo una fuerza detrás de la política de los Estados Unidos en la región.
Riesgos y amenazas que confronta la seguridad en la región
En la Conferencia Especial de Seguridad, organizada por la OEA en México, los días 27 y 28 de octubre de 2003, de donde salió la “Declaración sobre Seguridad en las Américas”, la cual reconoce un amplio catálogo de amenazas, dividiéndolas en varias categorías:
Las tradicionales (las amenazas que se heredaron de la Guerra Fría).
Las nuevas (las de la post – Guerra Fría); así como desafíos producto de las debilidades económicas y sociales de la región con un impacto directo en la seguridad, como lo pueden ser las derivadas de la pobreza y la debilidad institucional de los países.
De la misma manera en la declaración se reconocen las denominadas amenazas “duras”, encabezadas por el terrorismo.
Este conjunto de amenazas ya habían sido consideradas en el año 2002, en la reunión de la OEA realizada en Bridgetown, catalogándolas como “multidimensionales”, por su origen diverso, la distinta importancia que los países les dan y las variadas herramientas para hacerles frentes.
En la Declaración sobre Seguridad, en el apartado "i", se menciona:
“Las amenazas, preocupaciones y otros desafíos a la seguridad en el Hemisferio son de naturaleza diversa y alcance multidimensional y el concepto y los enfoques tradicionales deben ampliarse para abarcar las amenazas nuevas y no tradicionales, que incluyen aspectos políticos, económicos, de salud y ambientales”.
“Nuevos retos de seguridad” impulsan el gasto militar
En América Latina
El combate al crimen organizado y los altos índices de violencia llevan a países como Colombia y México a aumentar su gasto militar.
Para resumir la evolución de armamentismo en América Latina en años recientes, bastaría con citar a Ramón de Campoamor:
"Todo es según el color del cristal con que se mira”.
Y es que las cifras en torno a este tema dejan lugar a conclusiones diversas. Según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI), el gasto militar decreció en 2015 un 2,9 por ciento para ubicarse en 67.000 millones de dólares. Tan solo en Sudamérica, el gasto militar absoluto en millones de dólares decreció cuatro por ciento, dice el reporte anual del SIPRI correspondiente a 2016.
Comparativo de ejércitos
La situación vuelve a cambiar cuando se trata de evaluar la capacidad militar de cada país, como lo hizo el Global Firepower Index (GFI) tomando en cuenta 50 factores demográficos y otros relacionados con la capacidad militar de los ejércitos latinoamericanos.
La lista de los ejércitos más poderosos del mundo la encabezan, según este reporte, Estados Unidos, Rusia, China e India.
La mayor potencia militar de América Latina es, según el GFI, Brasil, cuyas fuerzas armadas ocupan el sitio 15 entre las más poderosas del mundo.
Ese país cuenta con 486 tanques, 735 aviones militares (43 de ellos de combate), 251 helicópteros (12 de combate) y cinco submarinos, entre otros pertrechos. El índice, sin embargo, no solo toma en cuenta el número de armas sino la cantidad real y potencial de soldados y reservistas.
El ejército de México sigue en el escalafón latinoamericano, ocupando el lugar 31 mundial de acuerdo con el GFI. Cuenta con 695 vehículos armados de combate, seis aviones de combate y 189 helicópteros (ninguno de combate). Las fuerzas armadas mexicanas no cuentan con tanques ni submarinos, según el documento.
En el lugar 35 entre los ejércitos del mundo está el de Argentina y poco más abajo, en el 40 y 41, los de Perú y Colombia.
LA DOCTRINA DE LA SEGURIDAD NACIONAL
Lidad nacional, preservándolos de interferencias a perturbaciones sustanciales de cualquier origen.
La Doctrina de la Seguridad Nacional se asentó en dos postulados básicos:
- · La bipolaridad
- · La guerra generalizada.
Tal bipolaridad se entendió como la división del mundo en dos grandes fuerzas opuestas: la del bien y la del mal.
Su credo consistió en afirmar la existencia de una guerra permanente en tre el occidente cristiano y el oriente comunista, cuya expresión en las naciones latinoamericanas, ante la imposibilidad de un enfrentamiento armado mundial, se dio a través de las revoluciones sociales de la época o potenciales dentro de cada país.
Es importante tener en cuenta que a la DSN se le incorporó el componente mesiánico para darle un sentido trascendental y fundamentalista a cada una de sus acciones, ante la temeridad de considerar la posibilidad de otras formas de gobierno, de actuar y de pensar.




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