EL USO DE LA VÍDEO-VIGILANCIA
Los sistemas de video-vigilancia generalmente son usados para obtener información sobre, controles de posibles conductas delictivas, registro de las evidencias, control del flujo de personas y planeación de despliegues operacionales en casos de desórdenes públicos.
EVALUACIÓN Y ANÁLISIS DE LA VÍDEO-VIGILANCIA ACTUAL
Actualmente existen una variedad de opiniones y de temas que han salido a flote debido a la implementación y adopción de tecnología de video-vigilancia en los espacios públicos.
En el tema concerniente a la evaluación de la video-vigilancia, como una herramienta efectiva de la seguridad pública, no queda duda de que su uso como herramienta para la resolución de delitos, para ayudar a la policía, para la prevención/reducción de la criminalidad y para crear sensaciones de seguridad, está fuera de cualquier duda.
Los sistemas de video-vigilancia nos proporcionar señales de alerta de los actos delincuenciales potenciales y poder actuar de una manera reactiva.
Los sistemas de video-vigilancia monitorean grupos e individuos, respondiendo a las posibles amenazas y de este modo, notifican al(a los) operador(es) sobre comportamientos y acciones peligrosas antes, durante y después que ocurra un evento.
ES LA VÍDEO VIGILANCIA EFECTIVA
PARA LA REDUCCIÓN DE LA CRIMINALIDAD
Para algunas instituciones, agencias de gobierno e investigadores científico sociales, la tecnología aplicada a la vídeo-vigilancia, es considerada como una herramienta eficiente y exitosa para reducir las tasas criminales dentro de áreas definidas.
Ha habido, y continúan habiendo, un sin número de estudios dedicados a probar esta postura y reafirmar el argumento de que los sistemas de vídeo-vigilancia, son útiles y algunas veces, la mejor solución.
Sin embargo, según los opositores de la tecnología de vídeo-vigilancia afirman que hay demasiada atención centrada en la habilidad de la tecnología de vídeo-vigilancia para reducir el crimen.
El incremento en la seguridad ciudadana fomenta la
participación e interacción extensivas en espacios públicos, lo
que es efectivo para mejorar el perfil de una comunidad y
atraer inversión.
Además, un incremento de la estabilidad de un área específica puede tener ventajas para la revitalización económica, por medio de la cual el área podría atraer más inversión interna y externamente, llevando a una mejora en el estatus social y la calidad de vida de sus residentes y la reducción del crimen.
La información que genera la video-vigilancia debe ser analizada para no desperdiciar las nuevas funcionalidades de los sistemas de analítica.
No solo se trata de dejar constancia de lo que ocurre, sino que tenemos millones de datos que pueden ofrecer una valiosa información.
La video-vigilancia no sólo implica la seguridad de personas, lugares u objetos.
Son un elemento indispensable para el control de acceso físico, comunicación bi-direccional y la gestión de situaciones de emergencia, en paralelo, y que se pueda manejar desde una distancia considerable.
El factor espacio ha dejado de ser un factor primordial.
El internet de las cosas ha evolucionado y ha pasado de ser un concepto a una realidad, pero conlleva también desafíos, en cuanto a la ciberseguridad ya que deben conseguirse sistemas bien protegidos para evitar ataques. La evolución que ha supuesto en seguridad las nuevas tecnologías no puede ser a la ver la herramienta perfecta para vulnerar la seguridad que tan apreciada es por todos.
Los sistemas de video-vigilancia son herramientas tecnológicas que ayudan a la prevención y atención de diversas emergencias y delitos en las calles de las ciudades o distritos y hasta en el trasporte colectivo.
Las cámaras deben de ser ubicadas estratégicamente, con criterios referenciados al mapa del delito o incidencial y deben de estar interconectadas , permitiendo apoyar las operaciones de despliegue policial así como la atención de emergencias.
Los sistemas de videovigilancia son equipos electrónicos que son implementados con la finalidad de persuadir la criminalidad pública o privada, o sea salvaguardar la seguridad de las personas.
De acuerdo a estadísticas fiables, estas nos revelan que el 9.4% de los delitos de la ciudad son captados por los sistemas de videovigilancia, de los cuales pocos son atendidos de manera eficiente.
Desde otro punto de vista, su colocación provoca un efecto de desplazamiento de los actos delictivos a zonas no monitoreadas.
La seguridad es parte fundamental de los derechos de los individuos y que, cuando éste es vulnerado, otros derechos fundamentales pierden la capacidad de realizarse en su plenitud. Se debe reivindicar contundentemente el derecho de las personas a una vida segura y exenta de miedo a la violencia.
Los sistemas de videovigilancia han ido evolucionando tecnologicamente hablando en el mundo, como una necesidad de la seguridad ciudadana.
A mode de citar un ejemplo, no de los países que más utilizan este tipo de sistemas de seguridad en el mundo es Inglaterra.
En estimaciones recientes nos aportan el dato de que exiten instaladas más de cuatro millones de videocámaras públicas y privadas en el Reino Unido, de las cuales 800.000 están ubicadas sólo en Londres, una ciudad con siete millones de habitantes.
Un ciudadano en Londres es captado una media de trescientas veces al día por una cámara de videovigilancia.
El objetivo de los sistemas de videovigilancia es ser una herramienta, agente persuasivo, pero sobre todo de apoyo, para la seguridad ciudadana.
La seguridad ciudadana, no solo debe considerarse un bien público para garantizar la protección de la integridad física y moral de las personas, sino que es un eje central de la política y la gobernabilidad en los paises, y donde el enfoque principal recae en la seguridad de las personas, abarcando un rango muy amplio de sus necesidades, desde las más primarias, las biológicas, a las más complejas, las políticas, las económico-sociales y las culturales.
La colocación de cámaras de vigilancia urbana tiene un efecto significativo a la hora de reducir la incidencia criminal que se registra en las zonas aledañas a las cámaras.
Hoy en día las cámaras incluyen baterías recargables con energía solar y tecnología LTE (uno de los más recientes estándares para comunicaciones inalámbricas) para conectividad.
Estos sistemas ofrecen, entre otras cosas, la posibilidad de identificar placas vehiculares y el poder diferenciar entre si se trata de residentes o no en una zona determinada. Sus algoritmos de visión artificial permiten, además, reconocer el color o la marca del vehículo.
Las nuevas funcionalidades de las cámaras de seguridad, o mejoradas.
- Visión nocturna.
- Visión térmica.
- Mapas de calor.
- Visión telescópica avanzada.
- Conteo de personas.
- Reconocimiento facial.
- Identificación de placas de vehículos.
- Sistema antivibración.
- Control de intrusión.
- Identificación de objetos faltantes o abandonados.
- Seguimiento de objetivos en movimiento.
- Detector de presencia o movimiento.
Las ciudades y distritos, han instalado sistemas de videovigilancia a lo largo de sus demarcaciones con el fin de controlar el transito y también la prevención de la delincuencia, el vandalismo, seguimiento delictivo, entre otras funciones, y es que no es posible tener la presencia policial en cada punto de la ciudad o del distrito.
Es por eso, que la videovigilancia adquiere una importancia vital, gracias a la evolución tecnologica, que ha seguido en los últimos años.
La inseguridad, debe de ser entendida como una sensación,
se nos presenta como un elemento subjetivo.
se nos presenta como un elemento subjetivo.
El sentimiento de inseguridad nunca ha sido reflejo de los índices de delitos: posee un grado de autonomía relativa a éstos, ya que el mismo se encuentra mediado por el grado de aceptabilidad del crimen en cada sociedad.
Es decir, suele aumentar al incrementarse la victimización, pero una vez que la misma se instala como problema social, ya no disminuye aun cuando las tasas de delitos disminuyan.
En la actualidad, agendas políticas y mediáticas dejan entrever la idea de que una de las principales tareas del gobierno es garantizar la seguridad de los ciudadanos.
El fenómeno de la inseguridad se transformó en un elemento privilegiado en la comunicación política de los gobernantes, interviniendo en la lucha simbólica por definir los parámetros de lo “inseguro” e instalando en la sociedad las causas del miedo.
Vídeo-vigilancia y espacio público
La distribución de las cámaras de videovigilancia, para seguridad ciudadana en “lugares estratégicos”, nos permite delinear una ciudad segura para sus ciudadanos.
Y es que la video-vigilancia incide en la forma en la cual es ejercido el poder, modifica las experiencias emocionales en el espacio urbano y afecta la forma en la cual la realidad de la seguridad, es conceptualizada y entendida.
En las últimas décadas, la vigilancia se ha convertido
en un fenómeno globalizado.
La cuestión no es el control del crimen sino el control en un sentido más amplio: la vigilancia se convirtió en un mecanismo para garantizar la visibilidad y, junto con ella, la exclusión de los “temidos extraños”.
Dentro de este contexto, los circuitos cerrados de televisión (CCTV) y sistemas de monitoreo, que históricamente habían estado restringidos a los ámbitos de la seguridad privada, hemos evidenciado su desplazamiento a nivel mundial hacia el espacio de la videovigilancia pública, como una parte integral de las políticas de prevención del delito.
La implementación y el uso de la video-vigilancia, hoy en día, en los distritos y ciudades de nuestro país, genera un gran debate en varios frentes.
Este artículo pretende analizar varias cuestiones a través de un análisis comparativo y de investigación.
Señalare la historia de los Centros de Monitoreo y vigilancia y los principales puntos que rodean su efectividad y utilidad.
La video-vigilancia, es un sistema de tecnología de vigilancia con cámaras, las cuales pueden ser colocadas y usadas por autoridades públicas en lugares públicos para la prevención del crimen y/o combate del crimen.
Es una tecnología multifuncional, inicialmente usada para el manejo de riesgos en caso de embotellamientos de tráfico, delincuencia común, accidentes, asaltos y otros temas relacionados a la seguridad pública.
NO ES UN CONCEPTO AISLADO
Con el uso de la Inteligencia Artificial, las analíticas, el Deep Learning, el Big Data, el Internet de las Cosas y la Nube, los sistemas de videogilancia están evolucionando como herramientas de uso necesario y eficiente para la seguridad ciudadana.
Se esta iniciando una revolución tecnológica que va a modificar la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos.
La videovigilancia está comenzando a utilizar la Inteligencia Artificial (IA) para sus analíticas avanzadas, lo cual va a representar una verdadera transformación radical.
La videovigilancia a través de drones.
Esta, está indicada para la protección y seguridad perimetral de grandes superficies o eventos.
Los drones se pueden programar para que su despegue sea a las horas establecidas de manera que realice tareas de seguridad y reconocimiento del terreno de forma automática.
Los drones, además de equiparse con cámaras de vigilancia de alta resolución, disponen de visión nocturna (cámaras de vigilancia infrarrojas), GPS (para programar sus vuelos) e incluso los más avanzados disponen de funciones de reconocimiento facial que les permite identificar usuarios y detectar intrusos y accesos no autorizados.
A diferencia de las cámaras de vigilancia fijas que sólo son útiles cuando la intrusión o la incidencia tiene lugar delante de su objetivo, el dron es capaz de buscar, localizar y seguir objetivos.
Hay muchas formas de discutir sobre el sistema CCTV o videovigilancia, en términos de su uso y efectividad.
Como discusión, requiere tanto de un análisis complejo de los tipos de vigilancia como de las agendas que respaldan su implementación y operación.
Por ejemplo, vídeo-vigilancia puede ser ‘declarada’
o ‘encubierta’ y usada para diferentes propósitos.
o ‘encubierta’ y usada para diferentes propósitos.
Como herramienta para disuadir potenciales agresiones o delitos, para que la policía obtenga imágenes para construir archivos o evidencia ante la justicia.
La video-vigilancia no es un solo concepto aislado, está rodeado de muchas facetas. Se considera a la video-vigilancia como:
CONSERVADORA Y PROTECTORA
Para lo cual la faceta conservadora está enfocada a la preservación del orden público y prevención de posibles comportamientos antisociales, mientras que desde el punto de vista de la protección nos referimos específicamente a la protección del riesgo en zonas delimitadas dentro de los espacios públicos ‘libres de riesgo’.
La selección y difusión masiva de las imágenes contribuye, por un lado, a instalar en la opinión pública una cierta definición de la “inseguridad” y, por otro, a mostrar que el Estado ha logrado ponerlo bajo control.
Es que el sentimiento de seguridad que generan los sistemas de vigilancia con Cctv no se logra por la presencia misma de las cámaras, sino por el diseño de estrategias de comunicación en torno a ellas.
El sujeto siente que el Estado lo vigila y lo protege.
Lo que importa, en definitiva, a los gobiernos locales es el valor simbólico que tienen estos sistemas para generar en los ciudadanos una conciencia acerca del rol protector del Estado y un reconocimiento de la existencia de acciones desde la gestión orientadas a atender la cuestión del delito.
MEJORAS TECNOLÓGICAS
La continua evolución y mejora de los sistemas de vídeo-vigilancia, la variación de la tecnología del CCTV, nos sugiere que la vigilancia está en un constante estado de evolución, en términos de características técnicas, la reacción del usuario, por su uso y manejo de parte de las autoridades y de los responsables directos de la seguridad.
Los sistemas de CCTV están siendo usados cada vez más para varios propósitos y lugares, eso es debido al aumento en el número y calidad, de las posibles aplicaciones para la vídeo-vigilancia, analítica de imágenes, reconocimientos de rostros y placas vehiculares entre muchos otros.
Los sistemas de CCTV se han expandido al sistema de reconocimiento facial, dispositivos infrarrojos, bases de datos computarizados para rastreo de personas, grabación de sonidos, ínter-comunicación con sistemas de alarmas en los celulares, drones asociados a la seguridad con transmisión de imágenes en vivo de los eventos, y la mejora sustancial en las redes inalámbricas de alta velocidad (4G LTE), que transfieren imágenes a tasas más rápidas y de alta calidad. (FULL HD).
La tecnología de reconocimiento facial es una aplicación que permite identificar o verificar automáticamente una persona a partir de una imagen digital o de un cuadro de una fuente de video.
Se implementó por primera vez en 1998 en el municipio
londinense de Newham.
El reconocimiento Automático del Número de Placas (ANPR, por sus siglas en inglés) o Lector de Placas/Reconocimiento de Placas (LPR, por sus siglas en inglés) es un sistema masivo de video-vigilancia que usa un reconocimiento óptico de las imágenes para leer las placas vehiculares.
Desde 2006, el sistema usa luz infrarroja para escanear los números de una placa con una velocidad de respuesta de una placa por segundo, en vehículos que viajan hasta (160kmph).
Las cámaras de video-vigilancia móviles son usadas en los autos de patrullaje de la policía y pueden escanear hasta 200 matrículas por minuto.
ok
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